El pasado mes de julio, Adelardo Sobrino nos remitió la tercera y última entrega de sus textos sobre Eladio Sobrino. Además tuvo la amabilidad de enviarnos dos fotos entrañables de Isabel Sobrino y Leonor Sobrino, hijas de Eladio sobrino, que también publicamos.
Comentaros que ha comunicado al Ayuntamiento que con fecha 3 de julio han encargado los azulejos para el edificio que donó Eladio Sobrino, con la leyenda original que mostraba dicho edificio cuando se inauguró.
CASA DEL PUEBLO DE FUENTE OLMEDO EN LA CASA DE LA PALMERA
TERCERA PARTE
Los enemigos más encarnizados de nuestras ideas
son aquellos que no las entienden.
ALBERT EINSTEIN
Posiblemente siga habiendo gente que piense, por error conceptual o errónea interpretación pero sin mala intención, que los letreros del edificio retirados en su día, “Libertad, Igualdad y Fraternidad” implican cierto peligro. Nada más alejado de la realidad y de su justa interpretación. Por el contrario, son principios aceptados por toda la civilización occidental, heredera de la civilización judeocristiana. Me limito a transcribir literalmente lo que dice el artículo I de la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Todos los seres humanos nacen LIBRES e IGUALES en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse FRATERNALMENTE los unos con los otros”.
Definición que contiene los tres conceptos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
En una nueva conversación mantenida con el alcalde, hemos ratificado la postura inicial de dar prioridad a la colocación de los letreros, sobre los que personalmente albergaba la esperanza de verlos colocados en la fachada del edificio en estos meses de julio/ agosto, como un pequeño homenaje a las hijas de don Eladio, Leonor e Isabel Sobrino Sanz, de 100 y 89 años, respectivamente.
Los hermanos Sobrino Lozano costeamos el importe de los azulejos y Jesús, como alcalde del Ayuntamiento, asume la responsabilidad y el costo de la ejecución de la obra, a realizarse lo antes posible. Una vez más, Jesús María, como particular y vecino de Fuente Olmedo, está dispuesto a prestar sus propios medios de construcción si fuesen los idóneos para la ejecución de la obra.
No obstante, al tratarse de un edificio catalogado, se mantiene la idea del alcalde de hacer una reforma integral del edificio. Algunos elementos, como el reloj con la esfera de porcelana, agujas y horas en metálico con números romanos, están muy deteriorados y necesitan una pronta reparación y puesta a punto. Lo mismo es necesario para los cortes, alfeizar, de las ventanas de la parte occidental y determinados ladrillos y ornatos de la parte superior. Se trata, pues, de una obra de mayor envergadura que quizá requiera apelar a la suscripción popular, como inicialmente sugería, y la apertura de una cuenta que, sin que suponga dificultades administrativas para el ayuntamiento, ofrezca suficiente fiabilidad a los posibles donantes y benefactores.
Entre éstos, merecen mención especial, muy particularmente para mí, los vecinos censados en el pueblo, en torno a cinco decenas de personas. Su aportación y contribución personal debe ser su identificación con el proyecto, apoyando al alcalde de cualquier forma posible para la realización de la obra. Esto es suficiente y moralmente más importante que la ayuda económica que voluntariamente puedan y quieran hacer. Vuestra presencia en el pueblo hace que el pueblo esté vivo, que se mantengan las tradiciones y costumbres, que se siga celebrando Santa Brígida y que se saque a San Isidro por las tierras y campos verdes de Fuente Olmedo. En verdad, merecéis que os rindamos un homenaje, así que vaya mi reconocimiento a la gente que permanece en el pueblo. Gente muy sencilla y austera y, aunque ellos no quieran reconocerlo, la más acogedora de cuantos conozco.
Por otra parte, estamos quienes por circunstancias de la vida, vivimos en situaciones y lugares muy diversos. Valladolid, Madrid, País Vasco, Cataluña... A aquellos que conozco porque nacimos en el mismo pueblo, aprendimos en su escuela, correteamos por las calles y dormimos en la era bajo el manto de las estrellas veraniegas, os envío desde esta página el más entrañable y fuerte abrazo desde el emocionado recuerdo de nuestra niñez y juventud.
A aquellos con raíces en Fuente Olmedo, porque sus antepasados nacieron y crecieron en el pueblo, aunque no nos conozcamos, es seguro que nuestras familias compartieron una cordial vecindad. A todos, mi saludo cordial y afectuoso. Me complacería que unos y otros conocieseis este proyecto y colaboraseis de la forma que consideréis oportuna y conveniente.
De otro lado, están los residentes, habituales o temporales, del pueblo, quienes se han identificado e integrado en él y disfrutan de su paz, tranquilidad y silencio. Habéis enriquecido el pueblo, con vuestras presencia y con las mejoras urbanísticas, y el pueblo os lo agradece ofreciendo sus campos limpios para pasear, su silencio para el relax y tiempo para disfrutar. No sé si Fuente Olmedo es el pueblo más bonito de su entorno, pero sí estoy seguro de que es el que más ha mejorado en los últimos años. Y eso es, sin duda, por la gente del pueblo y por una buena gestión municipal. Vuestra ayuda sería una generosa respuesta.
No me olvido de quienes se encuentran lejos. Quizá la distancia hará que aumente su curiosidad, ilusión e interés por las cosas del pueblo y sus antepasados y quizá por ello Roberto Vera Sobrino, Patricio Pérez Barrios y Eduardo Gay visitan La Casa de la Palmera. Agradezco a Eduardo Gay por aportar una fotografía antigua, la de la inauguración de la Casa del Pueblo, publicada en 'Mundo Gráfico' el 24 de noviembre de 1920. Vuestro apoyo y cooperación son necesarios para la reforma integral del edificio.
Quizás no sean los mejores tiempos; la crisis está ahí, manejada por gobiernos, organismos e instituciones internacionales. Pero detrás de estas grandes estructuras, está la pequeña comunidad a la que me he referido, formada por seres humanos, personas vivas con fuerza, energía e ilusión para tomar decisiones y asumir las responsabilidades necesarias para superar cualquier situación. Las gentes del pequeño pueblo de Fuente Olmedo conocemos cuál es la solución, pues está entre nosotros: “El trabajo es virtud y la unión es fuerza”.
Fdo: Adelardo Sobrino Lozano.
adelardosobrino2@yahoo.es
Las fotos de Isabel y Leonor: