Cierra L'Alfabega, restaurante, cafetería y bar del pueblo. Ha venido Crispín de Olot, que no de Goliat o del Capitán Trueno, a cerrarla.
Ya han acabado de cementar la calle que cierra el pueblo rodeando la casa del alcalde y están trajinando en la zona de "los pilones" arreglando el parque.
El vacío, del vocerío ausente de los chiquillos en las tardes y noches, se llena del trino de las golondrinas posadas en los cables de la luz en el silencio del atardecer y, de vez en cuando, las voces de los vecinos en algún que otro paseo por el pueblo apurando estas últimas tardes del verano; colmándose con el de un par de grillos despistados en la noche.
No queremos que se nos acabe este verano de siestas en el patio ahuyentando las moscas (¡que de verdad que muerden!), de atardeceres de lectura sosegada en la hamaca forzando los ojos, agotando los últimos rayos de sol, dejando el libro solo cuando ya no vemos ni nuestros dedos y aparece Venus. Lucero de la tarde en esta época del año que, junto con las campanadas de la iglesia, marca la hora de dar un paseo antes de cenar.
No, no tenemos ninguna gana de que acabe este verano aunque estemos deseando pasar nuestro primer otoño en Fuente Olmedo.
1 comentario:
Hola, soy Jesús A. Sobrino, hijo de Angel. Tratar de leer esto en el movil escrito en color amarillo o verde causa cegera. No creo que sea una buena idea. Un saludo.
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